Nuestra Historia
Patatas Fritas Marisa, fabricante de patatas fritas y envasador de aperitivos para paladares gourmet, es una empresa familiar fundada por Iraido Rodríguez y Emilia Santana en Madrid, España, en el año 1964.
Los comienzos nunca son fáciles
Comenzamos en una pequeña churrería alquilada en el paseo de Extremadura de tan solo 20 metros cuadrados, donde Iraido y Emilia cambiaron los churros por las patatas fritas.
Todo se hacía a mano, de forma artesanal. Iraido cortaba las patatas una a una con ayuda de un cortadora manual. Después las freía en una pequeña freidora, mientras que Emilia llenaba las bolsas a mano, una a una, para luego ir de tienda en tienda vendiéndolas. Trabajaban los 7 días de la semana, no había días de descanso ni vacaciones… Y el lema del trabajo era “lo que no hace el día, lo hace la noche”.
Al esfuerzo y el trabajo bien hecho, se unía la pasión que Iraido y Emilia ponían en la fabricación de sus patatas fritas. Siempre usaban patatas y aceites de primera calidad obteniendo como resultado una extraordinarias y exquisitas patatas fritas artesanales que enseguida comenzaron a obtener un nombre reconocido. Y es que cada vez vendían más patatas en tiendas y mercados de Madrid.
¿Y ahora? 60 años después
Calidad y Tradición
Nos hemos adaptado a los nuevos tiempos, manteniendo la calidad en la buena materia prima, y en los ingredientes, consiguiendo aunar pasado y presente, para seguir ofreciendo una elaboración artesanal de calidad. El resultado es una calidad y un sabor a lo nuestro, “a lo de siempre”, que no deja indiferente.
Sin olvidar los orígenes
Nunca hemos olvidado nuestros humildes orígenes. De hecho, los hemos querido integrar como valor fundamental de la empresa para fomentar un espíritu de buena convivencia en el trabajo. El fruto de la tradición, experiencia y modernidad con nombre propio: PATATAS FRITAS MARISA.
Mirar al futuro
Sin perder de vista el pasado miramos al futuro sin plantearnos ningún límite. Actualmente vendemos a nivel nacional y Europeo.
De dónde viene el nombre “Marisa”
A los pocos meses de adquirir la pequeña churrería, Iraído y Emilia, trabajaban muy duro, de sol a sol y al fabricarse todo manualmente necesitaban todas las horas del día, e incluso alguna de la noche.
Emilia, una mujer muy trabajadora, siempre al lado de su marido… se quedó embarazada.
Una tarde, de las pocas que tenían de paseo, en el Retiro de Madrid, se encontraron una esclava de plata, con un nombre, MARISA.
Iraido muy contento le dijo a Emilia: “Ya sé que nombre voy a poner a la churrería… MARISA, y si el bebé que va a nacer es niña, se llamará MARISA”.
Y así fue, nació una niña que se llama MARISA, cuyo nombre se ha convertido en la marca de la Empresa Familiar, “MARISA”.
comercial@patatasmarisa.com
Camino del Retamar 8
Vva. del Pardillo - 28229 - Madrid
Patatas Marisa S.A. Condiciones de Venta Aviso Legal Política de Cookies Protección de Datos